Durante el gran encuentro “El futuro de la educación en Colombia”, realizado en Cali, la académica se refirió a la imperante necesidad de que el país cuente con una política de Estado sobre educación, a la propuesta de una nueva ley de educación superior entregada al gobierno nacional, a la dignificación de la formación tecnológica y a que el verdadero desarrollo del país pasa por las comunidades y los territorios.

COLOMBIA, 7 de marzo 2024, UNAL

“La educación está en el centro de la sociedad”, dijo ante la nutrida audiencia la profesora Dolly Montoya Castaño, rectora de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), quien destacó la importancia de escuchar a las comunidades en los territorios para basar las decisiones educativas en investigaciones rigurosas, contando con suficientes elementos para implementar cambios efectivos.

Al mencionar los aportes de la Universidad al país, destacó, por ejemplo, el fomento al cultivo del cultivo de ñame en el Atlántico desde la biotecnología, El espacio de cocreación con las comunidades que se gestó en torno a este alimento básico de la seguridad alimentaria del Caribe colombiano, trajo consigo un impacto positivo en la vida de los pobladores de la zona. De 1999 a 2014 se amplió en 19.000 el número de hectáreas que tenían cultivos de este producto, el aumento en la producción también trajo consigo un incremento de 20.000 nuevas familias agricultoras.

También hizo alusión a cómo las Sedes de Presencia Nacional (Orinoquia, Tumaco, Amazonia y Caribe) les ofrecen a los bachilleres de una gran parte de ese país históricamente olvidado, la oportunidad de acceder a la educación superior y después, realizar aportes a sus comunidades. 

“Las comunidades no viven de carreta, viven de sus necesidades satisfechas y un producto o actividad económica que les de bienestar social y beneficio económico, pensar en colonizarlas no tiene sentido, por eso creamos empresas de base tecnológica. Ellas aprenden, por eso hay que llevarles política pública seria e innovación social y tecnológica”, afirmó la profesora Montoya, una de las primeras biotecnólogas que tuvo Colombia, fundadora del primer Instituto de Biotecnología que tuvo el país, creado hace 37 años.

Además, insistió en que “las universidades deben trascender y salir de las aulas” para hacer un trabajo de impacto en el territorio nacional. Mensaje que iba en la línea del evento organizado por Prisa Media y la Organización de los Estados Iberoamericanos (OEI) y que abrió con esta introducción: “En un mundo marcado por las guerras y el conflicto armado, la educación se ha convertido en el epicentro de las transformaciones sociales, políticas y económicas, y Colombia no es ajena a este debate”.

En entrevista con Caracol Radio sobre la reforma a la educación, la Rectora reiteró que está de acuerdo con que Colombia necesita con urgencia una reforma a la educación, que permita tener una fuente de financiación que no dependa de cada gobierno.

Además señaló que se debería construir una ley con ayuda de los territorios: “la gente nos tiene que decir qué quiere, y se debe tener una estructura muy clara respecto a donde vamos […] para desarrollar un diseño de educación se requiere conocer de cerca las regiones, culturas y requerimientos que pueden variar según el sector del país en el que se enfoquen. Hay que reconocer el territorio para saber qué es lo que vamos a hacer”.

Decálogo por la educación superior

En otra parte de su participación, la Rectora de la UNAL, recordó que la Institución entregó una propuesta de una nueva ley de educación superior al gobierno nacional, la cual surgió de la iniciativa Convergencia por la Educación Superior, en la que todos los ciudadanos hicieron sus aportes sobre la reforma a la ley 30 de educación superior y que dio como resultado un decálogo de propuestas transformadoras.

“Hemos trabajado con la ministra de Educación y ya se la hemos planteado. Estamos haciendo es una Ley marco, luego de hacer un benchmarking mundial para analizar las nuevas reformas de educación superior en el mundo, y con inteligencia artificial determinamos diez puntos que no se pueden quedar por fuera de la reforma en educación superior en Colombia”, señaló.

La directiva abogó por un enfoque estructural y continuo de entradas y salidas que posibilite en el sistema educativo que cada individuo desarrolle su proyecto de vida y se sienta feliz haciéndolo. “Si tenemos una política de Estado tendríamos que ser muy claros en no depender de lo que diga el gobierno de turno”, enfatizó.

También manifestó: “nos hemos encerrado en pequeños currículos que reflejan solo una visión parcial de lo que debe ser la educación en nuestro país”, y destacó la necesidad de una política educativa integral que aborde las particularidades de cada región y comunidad y con ello pasar “de los escritorios a los territorios”, además, indicó que hace falta repensar el sistema “porque siempre estamos comparándonos con las grandes ciudades y lo cierto es que es desde las comunidades, en el territorio, donde de verdad se construye”.

La rectora Montoya habló de la necesidad de una educación que no solo se centre en contenidos académicos, sino también en valores éticos y ciudadanos que promuevan la convivencia pacífica y la construcción de una sociedad más justa y equitativa.

En este sentido, hizo hincapié en la importancia de involucrar a las comunidades en la construcción de políticas educativas, reconociendo su papel como agentes activos en el proceso de transformación social. También destacó la necesidad de fortalecer la infraestructura educativa y garantizar el acceso equitativo a la educación en todos los rincones del país, especialmente en lo que respecta a la infraestructura tecnológica y la conectividad.

Durante el panel académico enfatizó que la formación de las personas no se limita únicamente al ámbito escolar, sino también se lleva a cabo en el contexto de la sociedad. Subrayó la importancia de que cada adulto comprenda que sus acciones y actitudes tienen un impacto significativo en la formación de la ciudadanía de los niños y jóvenes.

Finalmente, la rectora Dolly Montoya se refirió a los programas tecnológicos y afirmo que desde las universidades se deben “dignificar” a las tecnologías. “Ponemos tecnólogos profesionales que desarrollen la competitividad en las regiones y eso lo podemos hacer las universidades para generar conocimiento, y la correa de transmisión son los tecnólogos”.

Fuente: UNAL