Ciudad de México, 26 de marzo de 2021.- El director del Instituto Internacional para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (IESALC-UNESCO), Francesc Pedró, afirmó que la UDUAL es un actor político muy importante, “espero que redes como la UDUAL sigan siendo políticamente muy activas para recordar, como hacemos desde la UNESCO también, que la educación superior es un bien público y como tal debe ser accesible a todos”.

Durante la conferencia magistral “Hacia un retorno a la presencialidad: nuevos paradigmas”, en el marco de la VI Reunión Caribe, Centroamérica y México de la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (UDUAL), Pedró comentó que antes de la pandemia el sector universitario era un buen ejemplo de la transformación digital, en comparación a otros niveles educativos, debido a que la tecnología ya modificaba los procesos de gestión académica y administrativa, tanto en Europa como América Latina.

Indicó que, al final de esta crisis existirá una creciente diferenciación entre los estudiantes con buena conectividad, que desarrollaron sus capacidades y los que no ven una propuesta pedagógica que añada valor,  o que no tienen conectividad, lo que aumentará la distancia entre unos y otros, así como entre las instituciones que no realizaron cambios y se adaptaron a las circunstancias, por lo que esta disparidad, que se traducirá en diferenciación, va a explicar mucho de lo que vamos a encontrar en el futuro.

“En conjunto, con la pandemia hay muchos estudiantes que están perdiendo, en comparación con la experiencia que pudieron tener en la presencialidad y, en cambio, hay muchas instituciones que están progresando y ganando en capacidad gracias al uso intensivo de la tecnología, lo que es una paradoja” afirmó.

¿Será difícil la transición? cuestionó el ponente, “es necesario que las universidades apoyen al profesorado no sólo con incentivos sino con programas de formación significativa, aplicada, útil”, que muestren soluciones para atender los problemas a los que se enfrentan los docentes de manera práctica, como evaluar la participación en foros digitales con soluciones tecnológicas en lugar de llevarlos a utopías. Ayudar a los docentes a compartir su conocimiento, aseguró.

“¿Cómo tener la certeza del éxito?, insistiendo en que nadie nace enseñado, a pesar de que se tenga mucha experiencia y conocimientos, hay que aprender a enseñar a través de un diseño instruccional, ofrecer soluciones a nuestros docentes que les permitan crecer y acompañar su proceso con un análisis de sus resultados. Tenemos que evaluar los paradigmas para convencernos de que estamos ganando con esos procesos con una formación de mayor calidad. No se puede predecir el futuro, pero se puede trabajar para que ese futuro sea prometedor”, concluyó.

Posteriormente, en el conversatorio “La educación superior latinoamericana y caribeña en el horizonte 2030: desafíos y prospectivas”, Enrique Fernández Fassnacht, director general del Tecnológico Nacional de México, indicó que la pandemia evidenció las debilidades del modelo económico y que las fuertes contracciones del año anterior disminuirían la inversión pública y privada destinada a este sector. Lo anterior expone un panorama desolador para muchos jóvenes que tienen cifradas sus esperanzas de acceso a mejores condiciones de vida en la posibilidad de cursar sus estudios universitarios.

Recordó que en países con profundas desigualdades como los latinoamericanos y caribeños el acceso a la educación superior ha representado una valiosa herramienta para la movilidad social y para el ejercicio pleno de la ciudadanía y, desafortunadamente, la pandemia va a disminuir el impacto de este nivel educativo en la promoción de la equidad y la justicia social.

“No sólo estudiantes sino también profesores han abandonado las instituciones y además ha demostrado en forma cruda la falta de estructura de las instituciones públicas de educación superior”. Además, señaló Fernández,  la pandemia podría reducir la presencia de instituciones de educación superior públicas, profundizando aún más las desigualdades de grupos sociales que encuentran en la educación superior la única vía para avanzar en el ejercicio de sus derechos económicos, sociales y culturales, “también, y de forma irónica esta caída de inversión ha impactado en la capacidad de generar investigación científica y desarrollo tecnológico necesarios para apuntalar los sistemas de salud y las estructuras productivas en la región y con ello superar la crisis actual en forma rápida, lo que nos puede sumir en un círculo vicioso”, comentó.

“Evitar esa catástrofe dependerá de la puesta en marcha de medidas estratégicas de los gobiernos, requerirá de sólidas alianzas que las instituciones de educación pública podamos realizar con los diferentes actores políticos y sociales para construir soluciones que pongan al conocimiento de nueva cuenta al servicio del progreso de nuestras naciones”, sentenció Fernández Fassnacht.

En su intervención, la Dra. Miriam Nicado, rectora de la Universidad de La Habana, Cuba, indicó que nos enfrentamos a una situación inédita, “la pandemia ha desequilibrado la única fórmula que es la solidaridad de nuestros países, ¿qué tenemos que hacer? tener voluntad política y gestionar desde nuestros gobiernos todo el andamiaje de las instituciones de educación superior, adecuar nuestros planes, métodos, sinergias, hacer valer la concepción de aprendizaje, personalizar el aprendizaje, contar con la tecnología y experiencias, atender la diversidad y las diferencias culturales y conseguir nuevos métodos de enseñanza”.

Por su parte, el Dr. Carlos Guillermo Alvarado, secretario ejecutivo del Consejo Superior Universitario Centroamericano (CSUCA), indicó que es importante impulsar la transformación de la educación superior para poder garantizar una educación con inclusión y equidad, sin discriminación, con interculturalidad y una gestión democrática donde el trabajo en redes es fundamental, que combine lo presencial y digital.

Alvarado subrayó que la participación de las universidades, hoy más que nunca, es importante para afrontar los desafíos y alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible, unidos en una sola visión y con el objetivo de fortalecer a nuestras sociedades, concluyó.

GDR