El rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, intervino este martes en la clausura del IV Encuentro Internacional de Rectores Universia 2018, que ha acogido la Casa de Estudios salmantina con motivo de la conmemoración de su VIII Centenario.

Rivero apuntó durante su discurso que tan importante resulta la apuesta por la innovación como mantener las tradiciones. Señaló, además, que “digan lo que digan, la universidad tiene un prometedor futuro”.

Tras agradecer la inversión del Banco Santander por ser la empresa que más invierte en el ámbito educativo, el apoyo del Gobierno al VIII Centenario, la labor de las diferentes instituciones para que todo saliera a la perfección y el papel de los numerosos voluntarios de la cita, Rivero animó al millar de participantes a volver a Salamanca, “princesa de los saberes, presidenta y alma mater de todas las ciencias”.

A continuación, la presidenta del Banco de Santander, Ana Botín, reclamó para la Educación Superior la necesidad de reinventarse “para seguir liderando el progreso de nuestros países”. En esa línea hizo también referencia a “la sólida formación humanista e interdisciplinar, como la que nuestras universidades han venido ofreciendo desde hace 800 años”

La máxima responsable de la entidad organizadora de Universia 2018 resaltó el papel de la Educación, “que tumba prejuicios y abre las mentes; que combate extremismos, populismos y posverdades; que contribuye a solventar los problemas relacionados con el cambio climático y a implementar los retos de la educación”. “También con Educación se calibrarán mejor los efectos de los retos tecnológicos del futuro”, apostilló.

Ante el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, Botín hizo hincapié en que la Educación ha de ser “una inversión de futuro y no una partida de gasto”. Reclamó, además, que este ámbito no suponga confrontación política pues los diferentes partidos, dijo, “deben buscar acuerdos educativos en pro del interés común y la sociedad”.

Nueva visión de futuro

El papel del IV Encuentro Internacional de Rectores celebrado en Salamanca con motivo de la conmemoración de su VIII Centenario compromete a quienes han tomado parte en él, señaló Botín, “con una nueva visión de futuro en la que la inclusión y la igualdad de oportunidades y la equidad guiarán nuestras decisiones en el marco de la excelencia”.

Por su parte, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien destacó el legítimo orgullo hacia la Universidad de Salamanca, “cuyo 800 cumpleaños conmemoramos con un acontecimiento de Estado”, calificó este IV Encuentro Universia, como cita “esencial” que en plena era de la globalización “recuerda los vínculos entre naciones hermanas” y supone un “justo reconocimiento a la Universidad en España”.

La presencia de Rajoy en Salamanca sirvió para poner de manifiesto la importancia de Salamanca en el liderazgo de la enseñanza del Español y su influjo sobre muchas de las universidades de América Latina, de las que es alma mater, una posición que aspira a mantener en el futuro.

A juicio del presidente, es importante abrir un debate constructivo “y poner en contacto a la universidad con las necesidades de la sociedad pues solo lograremos que la Educación sea escalera de progreso si admitimos que se pueden mejorar las cosas”.

La secretaria general Iberoamericana, Rebeca Grynspan, participó también en la despedida de Universia 2018, durante la que se desveló que Buenos Aires será la ciudad que tome el testigo de Salamanca en el año 2023.

A juicio de Grynspan, la apuesta por el Espacio Iberoamerticano del Conocimiento, “que se consolidó aquí en Salamanca en 2005, va en la dirección correcta merced a pasos como el reconocimiento de títulos, asegurar la calidad, la apuesta por la movilidad o por el banco de evaluadores y el impulso al programa ‘Campus Iberoamérica’”.

Declaración de Salamanca

La clausura del IV Encuentro de Rectores Universia incluyó la presentación de la llamada ‘Declaración de Salamanca’, el documento que sella el trabajo realizado en las aulas del Estudio salmantino, convirtiéndolo en compromiso de futuro “tras dos días de fructífero debate”, tal y como señaló el rector de la Universidad Politécnica de Valencia y presidente del comité Académico de Universia, Francisco Mora Más.

En ese documento de conclusiones se destaca que bajo el lema ‘Universidad, Sociedad y Futuro’ se ha reflexionado sobre los cambios de paradigma de la universidad merced a un debate enfocado en aspectos tan estratégicos como los cambios demográficos o la innovación “poniendo de manifiesto la gran responsabilidad que tienen las universidades en este contexto”.

La Declaración precisa que los rectores, ante los retos de la formación y el aprendizaje digital, “asumen que la revolución tecnológica ya está aquí y tiene la capacidad de renovar el sistema educativo de las universidades, que no deben adaptarse sino liderar esa trasformación”.

A lo largo de dos jornadas, los debates cuyas conclusiones se plasman en la ‘Declaración de Salamanca’, han apostado por flexibilizar y adaptar métodos educativos innovadores, estimular alianzas con empresas de diferentes industrias además de aportar ofertas formativas híbridas y programas de actualización y capacitación en el trabajo adaptados a las necesidades del estudiante. Es el caso de las nuevas titulaciones relacionadas con las ciencias computacionales o el análisis de datos aunque sin olvidar el énfasis en la formación Humanística.

La Declaración remarca que la investigación y la formación de investigadores “deben seguir siendo señas de identidad pero adaptándose a las nuevas formas de enseñar” y recuerda que el conocimiento “no tiene fronteras”.

De igual modo, apuesta por una Universidad del futuro transparente y basada en la investigación “abierta, participativa, colaborativa e interdisciplinar para abarcar todas las áreas buscando el equilibrio entre los avances tecnológicos y los valores humanos”.

En el ámbito del desarrollo social y territorial, los debates han puesto de manifiesto “profundas desigualdades” por lo que corresponde a las universidades “ser parte de la solución como agentes transformadores tendiendo la mano a la iniciativa privada, las comunidades locales, los medios de comunicación, la clase política y las organizaciones no gubernamentales.

La ‘Declaración de Salamanca’ que pone el broche al Encuentro Universia 2018 ahonda en alguna de las ideas planteadas durante la clausura y considera también necesaria la autorreflexión y la búsqueda constante de nuevas ideas “para adaptarse al desarrollo social y territorial”.  El contexto, prosigue la Declaración, “plantea desafíos trascendentales que requieren de una universidad que ha de ser capaz no solo de adaptarse sino de liderar ese cambio en pos de un futuro mejor para las comunidades donde se inserta y la sociedad en general con el objetivo común de mejorar la calidad de vida de las personas”. En ese camino, añade, trabajará en el desarrollo de una ciudadanía “critica, ética, participativa y capaz pues el papel de la educación es una herramienta decisiva para el porvenir de sus pueblos y sus territorios”.

Contribución al desarrollo social y territorial

La segunda y última jornada de Universia 2018, que ha convertido a la Universidad de Salamanca en sede del principal foro educativo mundial, se iniciaba con la celebración del tercero de los ejes de debate, el relativo a la contribución de la Universidad al desarrollo social y territorial. A ese respecto, y como participante del panel titulado ‘Las universidades en sus territorios: palancas de transformación económica, social y cultural’,  el rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, se refirió a las titulaciones relacionadas con el sector agroalimentario como antídoto del Estudio salmantino a la despoblación. Recordó, además, que la Universidad devuelve a la sociedad el doble de la inversión realizada y se mostró convencido de que las posibilidades de cada territorio favorecen que se dé respuesta a las necesidades sociales.

A juicio del rector salmantino, las universidades iberoamericanas y europeas deben propiciar la inclusión de la contribución social y la generación de oportunidades entre los valores ponderables en las clasificaciones universitarias. Ya tan importante como ello, añadió, es tender la mano a la colaboración “sincera y proactiva” entre los diferentes estamentos de la sociedad porque “la Universidad no lo va a lograr sola”.

Por su parte, el presidente de la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (UDUAL) y rector de la Universidad de Costa Rica, Dr. Henning Jensen Pennington, participó en la mesa “Razones para fortalecer las alianzas entre universidad, empresa y sociedad ¿quién toma la iniciativa?”, en la que participaron María de la Paz Goldaracena, directora de Santander Universidades; Julio Fernández Techera, rector de la Universidad Católica del Uruguay; Segundo Píriz Durán, rector de la Universidad de Extremadura (España); Cecilia Paredes, rectora de la Escuela Politécnica del Litoral, ESPOL (Ecuador); Sally Mapstone, rectora de la Universidad de St. Andrews (Reino Unido) y Antonio Abril Abadín, presidente de la Conferencia de Consejos Sociales de las Universidades Españolas y Secretario General y del Consejo de Administración de INDITEX (España). En este panel se intercambiaron ideas y experiencias de las universidades latinoamericanas en su relación con el sector productivo.

El acto de clausura de Universia 2018 incluyó, además, la presentación de los aspectos más destacados de cuantos se han debatido a lo largo de este Encuentro de la mano de los rectores de Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (México), David Garza; de la Universidad Complutense de Madrid, Carlos Andradas, y de la Universidad Estatal de Campinas, UNICAMP (Brasil), Marcelo Knobel, coordinadores de cada uno de los ejes temáticos de la cita.

Fuente: Con información de Universidad de Salamanca