La Habana, Cuba, 12 de febrero de 2018

En el marco del Congreso Universidad 2018, en La Habana, Cuba, la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (UDUAL) organizó el encuentro Convergencia Estratégica por los Objetivos de Desarrollo Sostenibles 2030, el cual reunió a decanos de las principales escuelas de medicina de Cuba, así como a especialistas en materia de salud, desarrollo económico local y delegados de organismos multilaterales, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Parlamento Latinoamericano (PARLATINO). Al encuentro también asistieron delegados de la Asociación Latinoamericana de Facultades de Medicina, del Ministerio de Salud Pública de Cuba, decanos y rectores de facultades y escuelas de Ciencias Médicas de Cuba y representantes de las universidades de La Habana y Nacional Autónoma de Nicaragua, entre otros.

Una mesa plenaria, acompañada de tres grupos de trabajo sobre las dimensiones económica, social y ambiental del Desarrollo Sostenible, resultaron en recomendaciones y buenas prácticas desde la universidad, mismas que se discutirán en la VII Asamblea General Extraordinaria de la UDUAL, por celebrarse en Ciudad de México en abril próximo.

Durante su intervención inaugural, Henning Jensen, rector de la Universidad de Costa Rica y presidente de la UDUAL,  subrayó la trascendencia de los ODS para todos los países, en virtud de que es una época especialmente difícil para América Latina y el Caribe. Los objetivos de la humanización de la política de la economía, reflejando en política social, se han visto amenazados por la restauración de los ideales del mercado.

“Lo que constituyó conquistas para nuestras sociedades ahora están en proceso de debilitamiento.”

Para echar adelante los ODS y la Agenda 2030 se requiere una participación muy activa de todos los sectores de la sociedad, entre ellos, de las universidades, que en la mayoría de las naciones constituyen factores de desarrollo, justicia y democracia que son factores de cohesión social, destacó.

Para algunas instituciones, los ODS han sido parte de las líneas de acción de gobiernos y organizaciones multilaterales; en algunos casos, se han articulado actividades que promueven y visibilizan sus resultados. En el Parlamento latinoamericano, según Miguel Enrique Charbonet, representante de Elías Castillo, presidente del organismo, los ODS se han incrustado desde su tratado de institucionalización.

El Parlatino llevó a cabo en diciembre de 2016 un encuentro de legisladores latinoamericanos que intercambiaron ideas sobre las oportunidades y desafíos asociados a las metas de desarrollo sostenible, de las cuales surgieron algunos ejes de acción estratégicos. Asimismo, se concreto un plan de acción articulado y transversal con las actividades del foro. De acuerdo con Charbonet, los ODS no son una opción de los países, sino un verdadero camino al futuro y afirmó que se necesita el esfuerzo de todos los parlamentos y la movilización de actores gubernamentales a todos los niveles.

“Pensamientos comunes, aunque formas de acción diferentes.”

Finalmente, Gil Ramón González viceministro del Ministerio de Educación Cuba, afirmó que no existe ningún objetivo ajeno a la universidad.

Destacó que el Congreso Universidad 2018, que se realiza la semana del 12 al 16 de febrero, tiene como lema central el desarrollo sostenible 2030 y busca trabajar y exponer “lo que cada uno considere necesario para avanzar en esta agenda”. A pesar de que los temas principales estarán enfocados en la educación de calidad como aliciente principal, no se soslaya la importancia que tiene el cambio climático, en donde tiene un papel preponderante por su investigación en la prevención de riesgos de desastres, al considerar la vulnerabilidad de los países insulares de la región.

Finalmente, Ricardo Núñez, delegado del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para Cuba y ponente principal del encuentro ofreció un panorama social de la región latinoamericana, en el cual destacó que la violencia, la reducción del espacio fiscal, un fallo sistémico financiero aunado a desequilibrios del mercado de trabajo, disparidad de ingresos, falta de disponibilidad de alimentos y fenómenos meteorológicos extremos han socavado la calidad de vida de los habitantes de la región.

“Todos los países aceptan la Agenda 2030 y la aplican, aunque se tienen en cuenta las diferentes realidades, capacidades y niveles de desarrollo de cada uno y respetando sus políticas y prioridades nacionales.”

Núñez subrayó que los principios de la agenda 2030 son la universalidad, en referencia que son referenciales para todos e implican que los objetivos y las metas son relevantes para todos los gobiernos y los actores. La universalidad no significa uniformidad, sino diferenciación como principio de responsabilidad común, respetando las diferencias nacionales y las identidades. La integración como equilibrio de las tres dimensiones del desarrollo sostenible: inclusión social, desarrollo económico y protección ambiental. Un enfoque integrado implica gestionar trade-offs y maximizar sinergias entre objetivos. Finalmente, el principio de “Que nadie se quede atrás” es un llamado a los estados a ir más allá de los promedios e indicadores nacionales económicos y se empleen estadísticas desagregadas. 

La Agenda 2030 exige trabajar de manera holística, ya que los avances sociales dependen de contextos multidimensionales. La política social puede ser un eje articulador cuando vaya más allá de la garantía de servicios sociales y promueva políticas integrales.De igual forma, se espera que la colaboración regional brinde oportunidades para compartir y buscar modelos exitosos. Los ODS tienen que beneficiar a todos, erradicar la pobreza y reducir las desigualdades y para ello quedan tan solo doce años. No obstante, la Agenda no será posible sin una convergencia estratégica sostenida y vinculada a una voluntad y decisión política de las organizaciones e instituciones nacionales.